El gimnasio, uno de los subniveles del juego, y donde finalmente Eddie muere.
El Bloque de Formación Profesional es el sexto nivel de Outlast: Whistleblower. Éste sitio fue donde se asentó Eddie Gluskin tras la revelión dentro del Hospital Psiquiátrico de Mount Massive y donde torturaba a sus víctimas.
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Cuando Waylon se recupera de la caída, oye varias voces en las manteniendo una conversación, y ve una sola figura detrás de las paredes de tablones de madera. Waylon comienza a recorrer el laberinto de los muebles apilados, estanterías metálicas y cajas de madera. Mientras anda por el almacén, las voces siguen hablando entre sí acerca de la idea de utilizar al nuevo visitante como un sacrificio a un hombre llamado Gluskin, con la esperanza de que él no les mate.
Waylon sigue a escondidas a través de la sala, pero acaba encontrándose con un variante que advierte Waylon que permanezca tranquilo. Acto seguido, sale corriendo despavorido. Waylon sigue su camino, y cuando sube por una pared, el variante que hablaba sobre entregarlo a Gluskin le comienza a atacar, por lo que Waylon corre intentando perderle de vista, hasta que finalmente Waylon escapa saltando por encima de la pared de la escalera que desciende al piso inferior. Las voces se burlan de Waylon al entrar en la planta baja, diciendo que Waylon "Se acaba de entregar a sí mismo al infierno de Gluskin".
Waylon entra en una habitación grande y oscura con varias máquinas de coser antiguas en unas mesas. Detrás de una cortina de encendido se encuentra una escena brutal de los cuerpos y restos humanos colocados y amarrados, imitando el momento del parto, donde una radio cercana toca la canción I Want A Girl de Harry Von Tilzer y William Dillon.
Waylon camina a través de las tres habitaciones contiguas y es descubierto por "El Novio", sonriendo a través de la ventana de la última puerta cerrada con llave, y llamándolo "Cariño". Atrapado, sin salida a la vista, Waylon espera con impotencia como El novio (Eddie Gluskin) entra en la habitación desde el otro extremo, tratando de seducir a Waylon. El protagonista consigue evadir a Gluskin y sale de la habitación. Aunque Park intenta avanzar lo más rápido posible, mientras escucha como "El Novio", canta la letra de I Want a Girl. Waylon escapa saltando a las escaleras del hueco del ascensor, pero éstas se desploman, haciendo que Park caiga y se clave una pieza metálica en la pierna derecha, lo que le produce una cojera en el juego.
Después, Gluskin toma la caída de Waylon como el rechazo por sus avances, y trata de matar a Waylon enviando el ascensor hacia sí mismo. Waylon escapa saltando en el piso de abajo y sale a través de salas llena de cadáveres de internos. Waylon sigue un rastro sangriento que lleva hasta una puerta cerrada, donde se encuentra una vez más acorralado por Gluskin. Waylon se esconde en una taquilla, pero Gluskin voltea el armario y arrastra a Waylon. A continuación, éste le droga con un gas.
Waylon despierta 12 horas más tarde y ve como Gluskin mutila otros presos, clavándoles unas tijeras en la entrepierna, con la intención de transformar a esos hombres en mujeres. Cuando Park se despierta completamente, se encuentra con sus extremidades atadas extendidos sobre un armazón de madera, con sus genitales dirigidos a una sierra. Antes de que Gluskin mutile a Waylon, un interno ataca a Eddie, y permite a Waylon que escape. Waylon cojea desesperadamente lejos de un Gluskin furioso y se escapa por una ventana abierta, en un patio exterior.
Sin embargo, Waylon pronto se encuentra de nuevo en la guarida de Gluskin, y ha de buscar la llave para abrir la puerta del Pabellón Masculino. A lo largo de su búsqueda, Waylon encuentra un gimnasio donde todos los cadáveres de los hombres "transformados" en mujeres por Gluskin cuelgan del techo. Como Gluskin sigue acechando Waylon, él encuentra la llave en las manos de un maniquí con un vestido de novia al final de una iglesia improvisada. Pero cuando Waylon finalmente abre la puerta que conecta el Bloque de Formación Profesional con el Pabellón Masculino, Gluskin le tiende una emboscada, trasladándolo al gimnasio, con la intención de colgar a Waylon de la misma manera que al resto de sus victimas.
A medida que Eddie tira de la cuerda, Park nota como poco a poco se va estrangulando junto con las demás víctimas. Pero la polea se rompe y el peso de Waylon le empieza a salvar de acabar colgado. Mientras mueve los pies para hacer contrapeso, Waylon logra hacer que Gluskin pierda el equilibrio y acabara clavándose una bara metálica en el costado. Gluskin pasa sus últimos momentos de la mano de Waylon Waylon antes de acabar en el techo, rodeado de todas sus víctimas.
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